Existen algunos puntos en común entre el paintball y laser game, en otros lugares también denominado Laser tag, como algunas de las normas y sistemas de juego.
Las modalidades más comunes de ambos juegos consisten en el conocido juego de capturar la bandera y el de la eliminación de un objetivo en concreto por parte de cada uno de los equipos. Analizaremos sin embargo las principales diferencias entre el paintball y el laser game:
• El armamento. En el caso del Paintball se utilizan como armas unas carabinas que disparan bolas de pintura, impulsadas por una pequeña bombona de aire comprimido o CO2. Las armas utilizadas en el caso del Laser Game consisten en un dispositivo electrónico que lanza rayos láser invisible.
• El equipamiento. El paintball utiliza una serie de protectores, como rodilleras y coderas, un chaleco relleno de espuma y un casco protector con unas gafas que permiten una amplia visión de todo el perímetro. En el Laser Game se utilizan una serie de detectores conectados al arma que impiden que esta sea disparada en el caso de que el soldado haya sido abatido.
• Las condiciones. Mientras que el paintball agradece una buena iluminación para poder visualizar con facilidad al objetivo, en el laser tag se necesita estar en un recinto cerrado con una luz muy tenue, ya que de otro modo los detectores no serán capaces de recibir la señal de las armas láser. Recientemente se han puesto en el mercado una nueva tecnología que permite la práctica del láser game en espacios abiertos. Esto lo hace mucho más divertido al poder variar los escenarios, al tiempo que lo hace más flexible y móvil. De este modo podemos jugar casi en cualquier sitio, al ser un juego inofensivo al contrario de lo que sucede con el paintball.
Quienes han probado las dos modalidades prefieren disfrutar de la naturaleza en campo abierto, por lo que normalmente se decantan por el paintball como su actividad preferida, aunque también hay jugadores que prefieren la tecnología y el ambiente futurista en el que se desarrolla el laser game.
Cada cosa en su lugar, ambas modalidades son en realidad las dos caras de la misma moneda, aunque un añadido que aporta el paintball es la importancia que se le da a la conservación de los espacios naturales en los que se desarrolla, algo por lo cual se utilizan bolas de pintura biodegradable y que ha fomentado la conservación de bosques que de otro modo habrían terminado convertidos en leña o en solares sobre los que construir edificios. Seguro que los animales que habitan en ellos lo agradecen.
Resumiendo, el paintball da un mayor realismo al juego, lo cual hace que la adrenalina suba de una forma mucho mayor que con el láser tag. El laser tag por el contrario es más inofensivo lo cual lo hace más aconsejable para niños, grupos familiares o para practicarlo en sitios donde le paintball sería impensable por las lógicas medidas de seguridad.